¡No vivas con remordimiento!

 
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¿Deseas ser libre del remordimiento de una vez por todas? 

El enemigo quiere atormentarte con tus errores del pasado, con el fin de que no te sientas digno de ti mismo y no te atrevas a hacer lo que puedes hacer. Ese sentimiento de: «para qué voy a intentar hacer algo bueno si la gente va a recordar lo que hice malo», es muy duro. Parece que quienes somos está manchado por lo que hicimos en el pasado. 

Jesús es el Dios del pasado, presente y futuro. Él te perdona del pasado, te da una nueva identidad en el presente para que te atrevas a edificar un nuevo futuro. 

¡Dios desea que vivas sin remordimiento!

1. Dios te perdona y quita toda mancha de tu vida

El enemigo usa la culpabilidad y auto-condenación para robar tu seguridad y manchar tu identidad. Pero, ¡NO MÁS! Porque cuando tú te arrepientes, Dios te perdona de cualquier cosa que hayas hecho, y desea que vivas en paz y libertad. 

“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”. Isa. 1:18

Dios te perdona porque te ama, a pesar de lo que hayas podido hacer o dejar de hacer. Dios te da misericordia porque Él es bueno y te quiere ayudar. Dios te perdona para que seas libre y puedas edificar una buena vida en el futuro. ¡Jesús ya pagó el precio, acepta Su perdón! 

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. 1 Jn. 1:9 

¡Dios te quita toda mancha y te da una nueva identidad!

2. Dios desea que te perdones a ti mismo y te veas como Él te ve. 

A veces, el problema no está en que sepas que Dios te perdona, sino que te perdones a ti mismo. Quizás te causa mucho remordimiento por el dolor que produjiste, por lo que tus acciones generaron, lo que se perdió o se rompió. Y aunque puede ser muy triste, la realidad es que no puedes cambiar lo que pasó, pero puedes hacer las cosas bien ahora. 

Por eso, una vez que aceptas el perdón de Dios, debes perdonarte a ti mismo. Si Dios te perdona, no puedes tú frenar lo que Dios quiere hacer contigo. El seguir culpándote por el pasado, te robará lo que te queda en el presente y te limitará lo que puedes lograr en el futuro. 

“¿Cuánto más la sangre de Cristo… limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” Heb 9:14

En lugar de sentirte culpable, que no te ayuda ni mejora tus relaciones, ¡invierte tu energía en hacer el bien cada vez que puedas!

¡Deja que Dios renueve tu conciencia!

¡Vive libre de remordimiento!

Con cariño,
Candy de Maa

 
Kees-Jan de Maa (all)