3 Claves para vencer la intimidación
¿Qué debes hacer cuando te sientes intimidados por otros? A veces te sentirás intimidado por otras personas. Quizás por razones muy diversas, porque te tienen celos, te quieren controlar o quieren hacer las cosas a su manera. Y ¡estar en este ambiente no es fácil y te afecta!
Quizás por no querer causar problemas te retraes o dejas de hacer cosas al nivel que las puedes hacer para que no se te vea tanto y se vuelvan contra ti. Pero, ¿es eso lo que quiere Dios? ¿Dios te dio esos dones y talentos para que los escondas?
3 Claves para vencer la intimidación:
1. No des lugar al temor.
La intimidación opera cuando damos lugar al temor de lo que la otra persona vaya a hacer si no hacemos lo que espera de nosotros. Es crucial que cuidemos no entrar en temor para que la intimación no tenga efecto en nosotros. ¡No hay poder de intimidación si no hay temor!
Ej. Jezabel con el profeta Elias.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
Isa 41:10
2. Afírmate en Dios y en tus valores.
No estás para servir la opinión de otras personas si éstas van en contra de lo que Dios te ha encomendado. Dios es quien te da dones y talentos para que le sirvas a Él y a la humanidad con ellos.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. Jos 1:9
3. No te achiques por la inseguridad, control o injusticia de los demás.
Siempre habrá personas que quieran hacer las cosas a su manera a costo del éxito de un proyecto o del bienestar de los demás. El que intimida desea que termines haciendo lo que ellos quieren; por lo que, recuerda que no estás para servir al hombre sino a Dios. Es a Él a quien tendremos que rendir cuentas de lo que nos ha dado y para qué nos lo dio. ¡Dios tiene un plan y tú eres parte de ese plan!
NOTA: Cuando estás bajo autoridad debes respetarla y si ésta no te dejan operar de la manera en la que lo puedes hacer, tendrás que esperar a que te lo permitan o deberás buscar otro lugar donde sí quieran lo que tienes para ofrecer.
¡Tú puedes vencer el poder de la intimidación!
Con cariño,
Candy de Maa